martes, 17 de mayo de 2022

Cosas que pasaron hoy #9

 

Hoy me desperté cerca de las siete y veinte. El cielo estaba nublado y había mucho viento. Esta vez, el clima se unió, llegó a acuerdos y tiró siempre para el mismo lado: el lado del frío. Jornada tranquila en la oficina dado que mañana no se trabaja. El portero del San Facundo me contó que tuvo un accidente en la moto. Se magulló un poco, pero nada grave. Después, un vecino me dijo que le quisieron hacer el cuento del tío. Lo llamó alguien desesperado y gritando. Le repetía que estaba mal y necesitaba plata. Él, en la desesperación, le preguntó si era la sobrina. Pronunció un nombre. Ahí el tipo empezó con que sí. Le pidió pesos, dólares, cheques, objetos de valor. El hombre se dio cuenta y le respondió que no tenía nada. Como esa misma mañana había estado con la sobrina, le preguntó si ella podía decirle a dónde habían ido. El malviviente colgó. Entonces, el hombre me empezó a explicar sus sospechas sobre el hecho. Al parecer, la sobrina se hizo cargo de una piba abandonada del barrio, la crío y ésta, ahora grande, se juntó con un malandra y tuvieron una bendición. El malandra había salido de prisión hace no mucho tiempo y, según este vecino, sería él quien realizó la llamada. Seguiremos informando sobre este tema. Acá quisiera aclarar que a los vecinos en el correo los llamamos clientes. Es decir, toda la gente que vive en la zona de mi reparto es mi cliente. Ayer, vi a un perro viejo que trataba de comer una rata muerta. La masticaba con esfuerzo, pero los dientes, poco habituados al cuero y la carne cruda, no podían desgarrar la piel cerdosa de la rata. El perro soltaba el cadáver y lo volvía a morder, pero era como si jugara con un pedazo de goma. Hoy, vi a un carancho que trataba de llevarse al vuelo a una rata muerta. Al acercarme, intentó despegar, pero el cuerpo inerte se resbaló de sus garras. Volvió a buscarlo, pero al sentir la presencia de mi bicicleta, escapó. El cadáver del roedor yacía entre el pasto junto a la calle, mientras el carancho se posó en un poste de luz a esperar mi retirada. Esquivé el frío y volví a mi casa. Mañana es día de censo y no hay actividades de ningún tipo. René comió y ahora duerme. Estoy esperando a Carlos para cenar.

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