jueves, 2 de junio de 2022

Cosas que pasaron hoy #25

 

Hoy se me descongelaron los dedos de los pies cerca del mediodía. Es la parte del cuerpo más difícil de calentar. Al menos en la bicicleta. Uso medias gruesas, de toalla. Sí, soy un hombre de setenta años atrapado en un cuerpo joven adulto. Las manos, por el contrario, toman temperatura enseguida. El movimiento constante hace que se olvide el frío con rapidez. Hay que aguantar un poco la brisa fresca cuando se arranca la jornada. Pero, en un rato, ya se olvida. Incluso, los guantes se tornan innecesarios. Hacen que se pierda sensibilidad para manipular el papel y las manos transpiran demasiado. Pero los dedos de los pies no hay forma de calentarlos. Se convierten en una roca de humedad fría. Se pueden mover para que no se entumezcan, pero el esfuerzo es fútil. Cada vez que uno detiene la marcha, el dolor aparece. La única manera es que salga el sol y la exposición vaya devolviéndolos a su estada habitual. Los días nublados, lluviosos, suelen ser los peores. Hoy fui a un domicilio a llevar un documento y había una nena vomitando. Es que la mareaste recién, decía la chica. La nena me daba la espalda y largaba una sustancia aguachenta que se esparcía por el cemento del patio. Lo hizo tres veces. Llevála adetntro, indicó una voz, acostála y dale un balde. Una mujer me recibió el documento. Es todo agua lo que largó, le comentaba a un muchacho, le debió caer mal el té. Me pidió disculpas y le dije que no pasaba nada. Me sorprendió un poco la tranquilidad ante una nena que no paraba de vomitar.  

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